Mi querida heredera y adolescente, la verdad, no es una lumbrera, pero le salva su fuerza de voluntad, que es como una hormiguita y su responsabilidad.
Ya de pequeña un día recibí una llamada del colegio para una entrevista con su profesora, cuando le pregunte el motivo de la entrevista me dijo: es que Claudia es MUY RESPONSABLE.
Yo me puse a reír y le dije: a ver, yo pensaba que los profesores llamaban a los niños que NO eran RESPONSABLES.
La profesora con mucho acierto me hizo comprender que un niño muy responsable también era un problema, porque se angustia, se bloquea y no avanza.
Tengo la suerte que mi hija va con dos de sus amigos desde los 4 meses, sí, entraron los tres con esos pocos meses a la guardería, porque aquí sus madres estupendas somos mujeres modernas y trabajadoras que en ese momento éramos imprescindibles en el trabajo, y tuvimos que dejar a nuestros tiernos bebes a cargo de otros, decir que para mí y sé que para las otras mamas, y supongo que todas los que nos encontramos en esa situación, fue un puro calvario, la angustia y el pensar que éramos unas malas madres nos recorrió durante muchos años, por más que el pediatra me dijera que lo importante es la calidad y no la cantidad.
Bueno a lo que íbamos, pues estaba yo dando citas para la Agencia Tributaria, cuando me llega un mensaje de mi hija al móvil.
Copio textualmente: He suspendido cinco, como no tengo luz en la habitación voy a repetir.
Lloro o rio?, es decir que mi pobre hija suspende cinco asignaturas porque hace dos días que se le fundió la bombilla de la habitación.
También me dijo una vez otro profesor que mi hija tendría que ser político o fiscal, porque siempre reivindicaba con argumentos. Buen argumento el que me daba, por haber suspendido, ya le vale.
Le mande otro mensaje que ponía: Manda huevos (siento la expresión, pero me salió del alma), ya hablaremos cuando llegue a casa.
Cuando llegue a casa, después de hacerle entender que la luz no tenía nada que ver, bueno eso es lo cómico, que se pusiera las pilas sino quería repetir, después de oír a su padre decirme que igual el vivir la niña conmigo, no le era favorable, si, si, ahora resulta que el padre de la criatura cree que suspende por mi culpa, y de castigarla sin ordenador, al día siguiente viene con las notas, y solo le habían quedado tres asignaturas de un trimestre.
¡Yo a mi hija la mato!, no es lo mismo cinco de tres trimestres que tres de un trimestre. No penseis que no llevo la cuenta de los aprobados y suspensos de mi hija, lo que pasa, que con tanta ley nueva, y tan cambiante ya no se nada de nada y como me lo expuso la criatura parecia que le habia quedado todo.
Pero lo bueno de todo esto es que sus amigos , los dos que van con ella desde los cuatro meses y un par más, se ofrecieron enseguida ayudarla han estado toda la semana en la biblioteca y cada uno de ellos le explicaban y le hacían entender todo aquello donde mi hija se bloquea, cuando yo pasaba por la biblio, y los veía se me hacia un nudo en la garganta, sus amigos que podían tener las tardes libres porque lo habían aprobado todo, estaban ahí encerrados enseñando a mi niña.
Me hizo recordar mis tiempos de estudiante y como mis dos amigos del alma, esos dos que llevan más de 30 años conmigo, y en alguna ocasión ya he hablado de ellos, hacían lo mismo conmigo.
Ya se ha examinado, el lunes le dan las notas definitivas, no sé si aprobará o no, espero que sí, se lo merece ella y sus AMIGOS.
Gracias, Jordi, Aitor, Inés, Marta, Eulalia. Los compis de mi cría, si lo ven me matan.