Vamos a ser sinceros de una puñetera vez, soy una patética mujer de 47 años buscando aquello que soñó siempre, alguien a quien amar y que la amasen.
Me he pasado toda la vida fantaseando con un amor puro, de igual a igual, un amor digno de las mejores películas…y puede que ahí esté el fallo, mi vida, amigos, no es ninguna película…no es glamurosa, ni con mensaje, ni tiene una fotografía excepcional como las de Néstor Almendros, ni música de Henry Mancini…como va a ser así, si en este preciso momento me estoy liando un cigarrillo al más puro estilo de John Wayne.
Donde se ha visto en una película romántica a una mujer ya mayor, no atractiva , con unos kilos de más, fumar como un vaquero…
Ahí está el problema, si amigos, en que yo no soy una actriz principal, solo soy un figurante más, y hasta que no acepte esto, nunca, nunca, pero nunca… seré feliz.
Y sabéis lo más grave, pues que nunca, nunca, pero nunca... lo aceptaré.
Se lo que me vais a decir, que si yo no me gusto…, no me lo digáis por favor, hoy no, hoy dejar que disfrute de mi patético dolor, y saber otra cosa, prefiero pensar que estoy así por el amor que no llega, que no por la cruda realidad de mis verdaderos problemas.
¿Sera entonces que es verdad que dicen que el amor lo cura todo? ¿Y que cuando este se consigue, los problemas de verdad, los importantes, son menos problemas?
Me he pasado toda la vida fantaseando con un amor puro, de igual a igual, un amor digno de las mejores películas…y puede que ahí esté el fallo, mi vida, amigos, no es ninguna película…no es glamurosa, ni con mensaje, ni tiene una fotografía excepcional como las de Néstor Almendros, ni música de Henry Mancini…como va a ser así, si en este preciso momento me estoy liando un cigarrillo al más puro estilo de John Wayne.
Donde se ha visto en una película romántica a una mujer ya mayor, no atractiva , con unos kilos de más, fumar como un vaquero…
Ahí está el problema, si amigos, en que yo no soy una actriz principal, solo soy un figurante más, y hasta que no acepte esto, nunca, nunca, pero nunca… seré feliz.
Y sabéis lo más grave, pues que nunca, nunca, pero nunca... lo aceptaré.
Se lo que me vais a decir, que si yo no me gusto…, no me lo digáis por favor, hoy no, hoy dejar que disfrute de mi patético dolor, y saber otra cosa, prefiero pensar que estoy así por el amor que no llega, que no por la cruda realidad de mis verdaderos problemas.
¿Sera entonces que es verdad que dicen que el amor lo cura todo? ¿Y que cuando este se consigue, los problemas de verdad, los importantes, son menos problemas?
8 comentarios:
Creo que es verdad lo del poder sanador del amor, y entre esos poderes está el de cambiar la mirada que uno mismo tiene sobre sus propias virtudes...cuando amamos nos amamos también a nosotros y eso nos hace más bellos por dentro y por fuera. Pero hay que recordar que el camino para arribar a esa belleza integral tienen dos puertas...se puede ingresar comenzando por amándonos más y mejor a nosotros, así nos predisponemos con mayor potencial cuando el amor que buscamos se encuentre en las cercanías.
Te mando un abrazo!
P.d
a veces nos ocupamos en diseñar mentalmente el "príncipe" soñado en lugar de centrarnos en construir en la realidad la "princesa" que nosotras mismas merecemos ser...
mi opinión en estos momentos no es nada objetiva, estoy en plena fase de des-amor ,más bien de anti-amor.
suerte en la búsqueda y encuentro de un gran Amor ( son como las meigas , no los he vivido , pero haberlos ,los hay)
Un gran abrazo
Bueno como me dices que no te diga nada, me quedo calladita. Tú ya sabes lo que te hubiese dicho.
Pero lo de liarse cigarrillos, por favor, ahí si que no me callo, yo fui fumadora, pero hija, lo dejé hace por fortuna hace 12 años, y no sabes lo contenta que estoy, jamás fumé mucho, y en los embarazos nunca. Pero cuando me empezaron una serie de disgustos, entonces fumaba a lo bestia, por eso, cuando me llegó uno inesperado, busqué la cajetilla, por fortuna, ese día no los llevaba encima, me dije que ya no fumaria más, y hasta la fecha. Deja el tabaco, parece que acompaña, pero mejor compañía es la música, o un libro. Todos hemos soñado con ser el o la protagonista principal, pero la inmensa mayoría, somos figurantes, dentro de eso, procura ser la mejor, sólo así llegarás a primera actriz. No te quiero negativa. ¡Ay! si yo te contara, pero no, escucho a Edith Piaf y tan feliz. Besitos.
PD:
Me llamó la atención la imagen de Ocarina, fui a su blog y me encantó.
Pues siento decepcionarte mi querida Irlanda, pero sí eres la protagonista de esta película, y como tal, te está permitido y hasta se ve bien, que te lies un cigarrillo como una vaquera y que te sobren unos kilos, pues esto es una exigencia del guión, ya que si no engordaras no podrías ser "la prota" ¿dónde se ha visto una bella mujer de cuaitantos escuálida como una raspa de pescado? vamos, que nadie se creería la película.
No es por nada, pero no dejes nunca de soñar, pues en nuestros sueños está nuestra realidad... ¿Sabías que para que una cosa se manifieste primero tiene que estar en nuestra mente? pues ya lo sabes, así es que, a seguir soñando y confiando en el amor verdadero, que existir, existe, aunque muy pocos lo hayan visto :P)
Un abrazo bien grandote cielo,
Bueno! yo no soy obediente mi amiga y te digo que: es verdad que si no comenzamos a querernos nosotras mismas nadie lo hará, con kilos mas o menos, mas guapa o menos guapa, pero QUERERNOS es necesario, si no ni modo.
Todo lleva un tiempo y un camino por transitar, nada es de un día para el otro...pero te aseguro mi amiga que no es imposible.
Piesa bonito y te ira bonito.
Te quiero, cuidate y pasa por mi blog tenes un regalo para vos.
Besos y un feliz AGOSTO para vos y tu familia.
Tere.
hola corazon,vales mucho asi como eres, por eso te quiero, animo, miles de besos
Bueno, por fin apareces. Hija, coincido con ocarina, a nuestra edad los kilos demás son normales. Ya sabes, los cambios hormonales y demás.
Sobre el amor, dicen que las penas con pan son menos.
Por lo demás, no te castigues, bastante nos castiga ya la vida. Se condescendiente contigo y quiérete.
Besos
Yo llego aquí por una mezla de azar-curiosidad, después de leer tu texto, confieso que estoy totalmente en des-acuerdo. Una fumadore de 47 años, buscadora empedernida, serías la musa de Beckett, el sujeto amoroso de Sabines y, tal vez, la mejor combinación (tabaco-café-charla) para no uno, ni dos... ni tres, sino para muchos más.
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