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lunes, 1 de noviembre de 2010

Respuesta a una carta

1 de noviembre de 2010

Yo viaje al noreste, las vías me indicaban que fuera hacía allí y allí las fotografié, sabiendo que me servirían algún día, y así ha sido, unas vías, que marcan el camino a la estación colorista que anima el día, pues en la noche obscura nunca me deja verla.



Son las vías del descanso, de la no rutina, del no pensar, las vías del fin de semana tranquilo pero gratificante, donde los hombres no tienen cabida, porque de ellos son de los que me alejo cuando sigo dicha vía.



Tampoco sé muy bien porque me ha de acompañar un iphone, mi móvil ya me da la música que buscada escucho, sin saber si dicho aparato es o no es de última generación, lo que sí sé, es que donde me dejaron las vías, estuve tranquila, no me martirizó saber si soy querida o no, solo supe que llegué a mi pequeño oasis de paz.



Donde el paseo con los perros por el bosque, me llenó de salvia nueva, que les succioné a los árboles que me rodeaban, para poder aguantar unos meses más hasta que volviera para poder descansar otra vez de mí día a día

.


¿Tomaremos café? seguro, si las vías te llevan a mí, pero de ti no desapareceré entre las vías, porque tú eres el hombre de mis sueños.


P.D.
El final es de lo más cursi, y fantástico, pues los dos sabemos que no es verdad, pero quedaba genial, jejejjeje.

Petonets amigo.

10 comentarios:

Monika dijo...

Mas claro que el agua, el hombre ya sabe donde queda.
Un abrazo Irlanda((:))

rodolfo dijo...

alto ahí irlanda
las vías van paralelas
una va la otra regresa
una lleva la otra trae
si te fijas bien: Todas las vías convergen allí, un poco más allí
Sigue el camino móntate en la de ida, la de vuelta, quizás no la uses jamás
beso

Ricardo Miñana dijo...

Me alegro por ti hayas encontrado al hombre de tus sueños, el amor es sublime en la vida.
un placer pasar por tu casa.
feliz semana.
un abrazo.

Cardenal Farenas dijo...

Irlanda... yo en tu lugar me hubiera subido al tren. Es ese caballo de hierro que sin patas y sin riendas se desliza por sobre esos hierros largos que no parecen tener fin y que descansan sobre los bien llamados durmientes. El contacto más cercano con la gente hubiera sido cuando me dirigiera al salón comedor. Allí, me habría dejado invitar por cualquier feligresa.

Lo del café es una buena idea, nunca falla. Nadie se opone a un buen café y menos cuando no se dice quien paga, pero se insinúa que es el otro.

Bueno mujer, me voy, feliz porque dejaste soñar a tu alma y eso siempre es bueno, hasta puede ser verdad, los tres lo sabemos. O no?

Bendiciones férreas y... castas

Neogeminis Mónica Frau dijo...

jejejee...supongo que ese hombre en cuestión sabrá encontrar el camino para encontrarte, sea o no siguiendo las vías.

Me alegra saber que tenés un refugio de paz y armonía! :D

Besos!!!

Pepi dijo...

Todos tenemos un oasis secreto donde recargar las pilas, eso es lo que más me gusta, que estés lena de energía. Llevo unos días un poco locos por falta de tiempo y el cambio horario, cada vez me deja más chalada, en cuanto me normalice un poco te escribo. Besitos.

MORGANA dijo...

Mi Eire querida,no,no no es lo que quiero,en su momento lo hice,pero ahora no,soy fuerte y aquello pasó.
Un millón de besos.

Me algra tu felicidad que es la mía.

Vicky Toledo dijo...

Hola Irlanda, viajera te veo...
Espero que las vías te lleven a donde quieras ir, o te traigan lo que quieras recibir.
Las vías nos traen y nos llevan, y yo de momento vengo.
Besotes.

Jairo Andres Loaiza-Espinoza dijo...

Irlanda, es la primera visita que hago a tu blog, tienes un lugar muy especial...

De tu ultimo post diré que el hombre que te pertenece llegara sin importar si las vías van o vienen... tan solo llegará...

Un abrazo y feliz fin de semana...

JALE

Leonor Ortega dijo...

Yo también quiero encontrar mis propias vías que me lleven hacia esa paz interior que tanto necesito.

Un abrazo con cariño,
Leonor