Día a día, 365 días 147

¿ Esto es normal?

Muy normal, no és, os lo puedo asegurar, de ser, gracias a lo que sea, es la primera vez que veo a una persona en medio de la calle a las 16.15h, durmiendo la siesta, en un banco, en un portal...pero en medio de la acera, nunca.

Pero no os preocupeís, cuando he llegado a su lado, iba a llamar a la policia, se ha levantado y me ha pedido un cigarro y dinero, no estaba enfermo, me dí cuenta que solo estaba borracho.

Pensareís que tengo mucho morro por haber hecho la foto, pero me ha sido imposible no hacerla.

No le he dado cigarro, por que ahora me los lio y no llevaba liados, y dinero...tampoco, no os quiero decir lo que llevaba en el monedero, porque os daría risa. Pero me ha preocupado encontrar esta escena en medio de una gran avenida.

Día a día, 365 días 146

Cantonada.

Y seguimos con la primavera, los balcones y ventanas, con las grietas y cables, con la Barcelona de antes.

Día a día, 365 días 145

La gitana de toda la vida.

Las rosas de todos los colores.

Los mini libros.

Hoy Diada de Sant Jordi, como me encanta esta tradición, en vez de una, tres fotos pongo, la gitana con su puesto ambulante, la de toda la vida, junto a los floristas, que me ha dado gusto sacarla, porque sin ser racista, que no lo soy para nada, ver vender rosas, a chinos y paquistanis...como que no me cuadraba, integrados están ya lo he visto, pero ...será solo por la pela?.

Las rosas reventonas de colores imaginables, también me he dado la alegria de hacer instantanea de los colores más tradicionales, ya...el naranja no lo és mucho, lo sé, pero tendriaís que a ver visto, las verdes, azules y negras, daban grima.

Y los libros enanos, estos me han hecho gracia, porque para leerlos se necesita lupa o tener vista de lince, los he puesto para que no me digaís que no he sido un poco inovadora en este día.

Feliz día de Sant Jordi.

Día a día, 365 días 144

Pensemos...

Día a día, 365 días 143

Primavera forjada.

Día a día, 365 días 141,142

Campanilla.

Flores in city.

No estoy para mucha primavera, pero ayer y hoy se me ha puesto a tiro y yo a fotografiar.

He empezado a trabajar 10h. más las 4h. de viajes de un lado a otro, desde la semana pasada, vuelvo a disculparme, va ser un habito en mi ya lo veo, el viernes tengo fiesta todo el día, aprovecharé para visitaros, sí...sabado, domingo y lunes que es festivo en Catalunya trabajaré.

¡Viva la Semana Santa!

Si veis un muerto viviente con ojeras...fijo, soy yo.

Petonets a todos.

Día a día, 365 días 140

Todo brota.

Menos el amor.

Día a día, 365 días 137,138,139, días en el campo

Figura.

Esbelta gallina, posa para mi, toda una figura.

Vasijas.

No es la primera vez que los cantaros, vasijas y anforas me llaman la atención, creo que es causa de la história de Ali Baba y los 40 ladrones, que de pequeñita me leía mi padre.

Ternura.

Y lo mas tierno, es que la cabrita es ciega, de ahi ese mirar etéreo.

Día a día, 365 días 136

Una cabezadita.

Barcelona, encierra como todas las ciudades, lugares bonitos, entrañables, sucios, tristes y carentes de atractivo, pero también la ciudad esta compuesta por sus queridos habitantes, que los hay de todos los gustos, este es un ciudadano de mi querida, ruidosa y modernista ciudad, él no tiene inconveniente en echarse a dormir entre el ruido estresante del gentio matutino y el traqueteo del metro. Ya lo digo yo, hay gente para todos los gustos. Yo no podría dormir tan placidamente en el metro... me paso el trayecto vigilando el bolso, jejejeje...es broma. O no?

Día a día, 365 días 135

Un sueño, de floritura.

Javi, ya que estamos con los sueños, no me digas que esta ventana no tiende a hacernos soñar.

Mil sueños pasan por mi cabecita, todos alegres, bonitos, dulces, con final feliz, porque para malos rollos ya están las pesadillas, y algún episodio de la vida real.

Día a día, 365 días 134

Simple y bello.

Amo el blanco y negro.

Día a día, 365 días 132, 133

Atardecer en buena compañía.

Gracias Cris, Jose, Javi y demás, un agradable fin de semana entre amigos.

Pasifae.

Lo que llega hacer una mujer enamorada.

Poseidón, dios del mar, envió un toro blanco al rey Minos de Creta para que lo sacrificara en su honor. El rey Minos no lo hizo, provocando la ira de Poseidón. El dios se vengó haciendo que la mujer del rey, Pasifae, se enamorara locamente de aquel toro blanco. Bajo las órdenes de la reina, Dédalo - ingeniero de la época - construyó una vaca de madera, donde se escondió Pasifae. De este modo, Pasifae pudo consumar su amor con el toro blanco. De su unión nació el minotauro. La muerte del minotauro, a manos del ateniense Teseo, liberó del miedo a todos los pueblos del mediterráneo.