
Con 15 años, y según mi profesor, con cara asustada, detrás de mi pupitre, me quedaba ensimismada oyendo dar clase de literatura, a un hombre, a él,... lo de asustada todavía lo hemos de discutir él y yo, pues lo que estaba era encantada de que se me descubriera un mundo nuevo, quería ser como los escritores y poetas que me hacía leer en voz alta en el aula. Quería poder trasmitir como ellos lo hacían, como mi profesor lo hacía.
Ya entonces, descubrí en él a un hombre enamorado de las letras, hoy tengo el honor de poder decir, que después de tantos años tenemos una linda amistad y que él va cumplir un sueño, ver publicado su poemario.
“Mi profesor, Lara,está punto de publicar su libro Mientras el río baja (Medio siglo de poesía. Antología) con 133 poemas desde 1960 a hoy”
Aquí os dejo una de sus poesías.
Él es un hombre participe de su tierra, estando o no en ella. Es un hombre de raíces, de orígenes arraigados, enamorado de la tierra que lo vio nacer, y como no, que le gustaría que le acogiera al morir.
Cuando me muera
Que pueda ser tierra tuya, Córdoba, cuando me muera, a la vera de mi río, nuestro río, en su ribera. Que pueda ser viento tuyo, Córdoba, cuando me muera, ser del aire que respiras y que mece tu palmera. Que pueda ser fuego tuyo, Córdoba, cuando me muera, ese fuego enamorado que arde en tu lar y tu hoguera. Que pueda ser de tu historia, Córdoba, cuando me muera, por cuanto yo te he querido habitando tu aire o fuera. J.L.Rodríguez Lara |