
Algunos me conocéis de la otra plataforma que estaba, otros sois nuevos, y ahora además entre mis amigos aquí en el blog tengo a un amigo de la juventud. Un amigo que me conoce desde que yo tenía 15 años, jo…cuantos años ha pasado ya.
¿Me imagináis con 15 años? Yo…ni me acuerdo. Pero si me acuerdo de dos amigos entrañables, Xavi, que está ahora en el blog, y José Luis que se que me lee, si lo sé… con que no disimules José Luis.
Estos dos amigos me han tratado siempre como una princesa, como una amiga, como una hermana, sí, lo han hecho, siempre han estado a mi lado, siempre los tengo, y sé que siempre los tendré. Ellos lo saben todo de mí. Mis niños ¿os imagináis a mí con 86 años? ¿Me seguiréis tratando como una princesa?...Si, se que sí, por más arrugas que tenga.
Esta entrada se la dedico a ellos, por su cariño, por su amistad, por aguantarme…que me aguantan mucho…y porque todos estos años no ha roto aquella amistad de juventud.
Y pregonar a los cuatro vientos que un hombre y una mujer pueden ser amigos y nada más, para muestra nosotros, cada uno tiene su vida, pero siempre estamos.
Esto va, porque nuestros compañeros de insti. No se lo han creído nunca, pero sabéis?, me importa un comino, lo que me importa es que yo los tengo a ellos y son mi tesoro.
¿Me imagináis con 15 años? Yo…ni me acuerdo. Pero si me acuerdo de dos amigos entrañables, Xavi, que está ahora en el blog, y José Luis que se que me lee, si lo sé… con que no disimules José Luis.
Estos dos amigos me han tratado siempre como una princesa, como una amiga, como una hermana, sí, lo han hecho, siempre han estado a mi lado, siempre los tengo, y sé que siempre los tendré. Ellos lo saben todo de mí. Mis niños ¿os imagináis a mí con 86 años? ¿Me seguiréis tratando como una princesa?...Si, se que sí, por más arrugas que tenga.
Esta entrada se la dedico a ellos, por su cariño, por su amistad, por aguantarme…que me aguantan mucho…y porque todos estos años no ha roto aquella amistad de juventud.
Y pregonar a los cuatro vientos que un hombre y una mujer pueden ser amigos y nada más, para muestra nosotros, cada uno tiene su vida, pero siempre estamos.
Esto va, porque nuestros compañeros de insti. No se lo han creído nunca, pero sabéis?, me importa un comino, lo que me importa es que yo los tengo a ellos y son mi tesoro.
Qué difícil es hablar de un buen amigo,
Ya que uno quisiera expresarse
Con palabras exuberantes,
Y tal vez son las sencillas
Las que de verdad hablen.
Pero una palabra encierra
Algo tan inalcanzable.
Que a veces se tiene miedo
A no saber explicarse.
Ana.
Esta poesía la escribí cuando estaba en el instituto rodeada de mis dos grandes amigos.
Os quiero.
Petonets