
La tradición está basada en la narración escrita por Iacopo da Varazze en siglo XII en la obra "La Llegenda Àuria", en la que San Jorge, un soldado romano que salva a una bella doncella de un sacrificio, este, consistía en que el reino amenazado por el dragón, una vez al año ofrecía una bella joven del reino como manjar para el dragón, San Jorge al pasar por la zona no pudo evitar actuar, clavó su lanza en el dragón, matándolo así y toda la sangre derramada por el monstruo se convirtió en rosales; De ahí la tradición, las rosas de la sangre del dragón, y los libros de donde la historia fue escrita.
El Día de San Jorge tiene un aspecto reinvindicativo de la cultura catalana y muchos balcones lucen la bandera autónoma, la señera. En toda Cataluña se venden cromos y llaveros llegando a su máxima expresión en las Ramblas, donde a los puestos habituales se añaden temporales. Es tradicional promover la venta de libros con firmas de los autores y un descuento al precio de venta. Normalmente también se realizan actividades en las bibliotecas y conciertos en las calles que se añaden a la agenda cultural de la Ciudad Condal.