Un mes y… ¡NAVIDAD!
Este año se me ha despertado antes el espíritu navideño, no es que mi vida esté para dar botes de felicidad, económicamente, pero si es verdad, que creo que estas Navidades aun que con crisis, van a ser entrañables.
Como… casi todas,ya le pongo empeño para que así sea… solo ha decaído por unas horas, algunos años…
Este año no voy a poner árbol, pero no porque la crisis no me lo permita, es de plástico y ya hace 14 años que lo saco y lo guardo.
Más que nada que el día 24 de diciembre del año pasado, por la noche mi querida perrita, se hizo un festín con los adornos navideños.
Al principio, pensé que Papa Noel había sido un torpe, y que con su barrigota había tirado el abeto sintético, cuando vino a visitarnos, pero cuando vi la cara de satisfacción de Kira (la perra), y sus ojos de no haber roto un plato en su vida, no tuve que ser muy lista, para sumar árbol más perra igual, año que viene no hay árbol.
Hasta que esa ricura de pelo con patas, no me demuestre que el árbol no es su cena de Noche Buena, el arbolito queda encerrado en su trajinada caja de cartón.
Sus recuerdos son para mi hija, no para que sirva de manjar al can más encantador del mundo.
El padre de mi heredera y yo fuimos creando el árbol y el Belén, poco a poco, tiene muchos recuerdos y son para ella, ahora faltará alguno…pero no quiero que falten más.
Por esto, este año sustituiré el árbol por una salchicha, al menos Kira comerá algo con fundamento y yo no me pondré a llorar cuando vea los adornos rotos por el suelo.
Dicho esto, he adornado ya, mi casa virtual…el espíritu navideño…ya lo huelo...
Este año se me ha despertado antes el espíritu navideño, no es que mi vida esté para dar botes de felicidad, económicamente, pero si es verdad, que creo que estas Navidades aun que con crisis, van a ser entrañables.
Como… casi todas,ya le pongo empeño para que así sea… solo ha decaído por unas horas, algunos años…
Este año no voy a poner árbol, pero no porque la crisis no me lo permita, es de plástico y ya hace 14 años que lo saco y lo guardo.
Más que nada que el día 24 de diciembre del año pasado, por la noche mi querida perrita, se hizo un festín con los adornos navideños.
Al principio, pensé que Papa Noel había sido un torpe, y que con su barrigota había tirado el abeto sintético, cuando vino a visitarnos, pero cuando vi la cara de satisfacción de Kira (la perra), y sus ojos de no haber roto un plato en su vida, no tuve que ser muy lista, para sumar árbol más perra igual, año que viene no hay árbol.
Hasta que esa ricura de pelo con patas, no me demuestre que el árbol no es su cena de Noche Buena, el arbolito queda encerrado en su trajinada caja de cartón.
Sus recuerdos son para mi hija, no para que sirva de manjar al can más encantador del mundo.
El padre de mi heredera y yo fuimos creando el árbol y el Belén, poco a poco, tiene muchos recuerdos y son para ella, ahora faltará alguno…pero no quiero que falten más.
Por esto, este año sustituiré el árbol por una salchicha, al menos Kira comerá algo con fundamento y yo no me pondré a llorar cuando vea los adornos rotos por el suelo.
Dicho esto, he adornado ya, mi casa virtual…el espíritu navideño…ya lo huelo...