Cuando empecé a trabajar en el laboratori fotografic de blanc i negre , yo no sabía que era un carrete de 135, ni uno de 120, yo creía que todos eran iguales, luego descubrí al principio para mi tortura, y luego para mi culturilla, que existen diferentes formatos de negativos , con diferentes sensibilidades y de diferentes marcas, hoy con lo digital ya me he vuelto a perder, empecé en el laboratori con 22 años y con mucho orgullo, yo no sabía nada de nada, pero no dejaría que eso me impidiera perder el trabajo, era un trabajo muy bien pagado , me pagaban el doble de lo que había estado cobrando hasta aquel momento, y ya sabéis que la pela es la pela, y no trabajaba los sábados, un chollo. Decedí pues que si me tenía que ir, que me echaran , pero que yo no me movía y ...pasaron 18 años. Hasta que la tecnología nos barrio.
Bueno pues al principio de estar trabajando , me entro un señor, con una camisa de palmeras , sombrero, bigote y pipa en la mano, yo pensé que hombre mas moderno.
Me dio sus carretes me hizo su pedido y cuando le pedí el nombre solo me dijo Nestor, yo así lo apunte y le dije cuando lo podía venir a buscar, estuvo una semana o un par viniendo, revelando sus películas y siempre con una sonrisa en la boca, un día tuvo que esperarse por que no teníamos su trabajo realizado, y yo inocente para que no se pusiera nervioso con la espera, me puse hablar con el, hablamos del tiempo, de la fotografía , me decía que la luz era muy importante, yo intentaba que no se me notara que todavía no dominaba ese mundo y creo que lo conseguí, o el hizo que me lo creyera, en eso que sale mi jefe hombre que nunca lo había visto emocionarse por cliente alguno, trabajabamos con los mejores , eso lo supe con el transcurso del tiempo,yo siempre trate a todo el mundo igual y ellos lo saben, y le dio la mano diciéndole que donde estuviera y cuando quisiera siempre estaríamos a su disposición, yo me retire muy lentamente pensando que con quien puñetas había estado yo hablando de fotografía, acabo de atenderlo mi jefe y yo me puse a realizar otras labores, cuando se fue , LLuis, mi jefe me dijo : pero Ana no sabes quien es ? y yo : un hombre muy simpático, siempre me sonríe, se llama Nestor y para mi que vive fuera de España.- Ana , desde cuando viene al laboratorio? y yo ; unas dos semanas, -pues la próxima vez me avisas, es Nestor Almendros. A mi casi me da algo, por que la verdad seguía sin saber quien era el hombre simpático aunque LLuis le pusiera apellido . Hay esa culturilla... Ya me veis a mi cuando salí del trabajo corriendo a la biblioteca a enterarme de quien era Nestor Almendros, y cuando leí que había ganado un Oscar, creéis que me impresiono?, pues si , pero no por el hecho de ganarlo en si, si no por que me hizo ver que la buena gente , siempre es gente buena, y que su fama, no le impide sonreír a una jovencita que hace ver que entiende de fotografía, Nestor volvió un par de días más, me seguía sonriendo , pero lo atendía LLuis, y cuando se marchaba me guiñaba el ojo. No lo volví a ver, murió pocos años después, y dejó una gran obra, y yo conocí a una buena persona, me siento orgullosa.
Mi pequeño homenaje a un gran hombre
Petonets y un guiño.